Turismo rural en los pueblos de Sobrarbe
Cuando uno se decide a pasar unos días en el Pirineo aragonés, y más concretamente en la Comarca del Sobrarbe, es muy posible que tenga en mente unas vistas espectaculares a nuestro entorno natural.
Pero no se puede conocer a fondo nuestra preciosa tierra sin pasar tiempo por los pueblos de la zona. Por esto en Huertas de Muro te recomendamos algunos de los lugares más singulares y más bonitos para incorporarlos a tu ruta.
Aínsa
A un viaje por el Sobrarbe no le puede faltar una visita a la población de Aínsa. Se encuentra a tan solo 10 kilómetros de Escalona, en pleno Pirineo y es uno de los núcleos de población más grandes de la zona con algo más de 2000 habitantes.
Aínsa es una villa medieval, altamente recomendable para el turismo rural, donde destacan calles antiguas de piedra, su castillo con muralla del siglo XI y la igle- sia de Santa María con una imponente torre románica que se remonta al siglo XII. Y por supuesto su plaza. Aínsa está catalogado dentro de los “Pueblos más bo- nitos de España” y es actualmente “Capital de la montaña”. Por lo tanto, su visita es obligatoria.
Muro de Bellos
Pueblo deshabitado a escasos minutos de nuestro alojamiento rural, desde donde obtendremos una panorámica espectacular del Pirineo. Su localización sirvió de punto estratégico durante la Guerra Civil.
Actualmente, la rehabilitación de sus edificios está empezando y los propietarios ya desean poder darle vida de nuevo y compartir su historia con los visitantes.
Puértolas
Esta población que le da nombre al municipio fue la más importante del ayuntamiento décadas atrás llegando a tener unos 60 habitantes. Entre sus empinadas calles destacan La cárcel, la iglesia y las vistas desde lo alto de su imponente localización.
Bestué
Este es el pueblo más alto de este municipio con 1.228 metros. Rodeada de terrazas, estos bancales son un bien de interés paisajístico y nos permiten imaginar cómo el hombre moldeó el paisaje, uso que originó nuestro patrimonio.
Tella
Población perteneciente al ayuntamiento de Tella-Sin, este pueblo de alta montaña ofrece una oferta turística y patrimonial variada. El dolmen de Tella, la cueva de los osos o el museo de la bruja son visitas que se pueden realizar a la vez que damos un paseo circular de unos 30 minutos donde disfrutaremos de la arquitectura de sus calles además de las tres ermitas cercanas.
Escuaín
Situado en un enclave privilegiado, Escuaín es un pueblo de alta montaña (1225 metros). Desde sus miradores se observan las profundas gargantas que el río Yaga. Este espectacular lugar es uno de los cuatro sectores que componen el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
“Además de alojarte en nuestros apartamentos en Huertas de Muro, podrás pasear por nuestros pueblos y valles descubriendo rincones mágicos y espacios naturales auténticos.”
Valle de Chistau
El Valle de Gistaín o Chistau está rodeado de imponentes picos, numerosos lagos o ibones y amplias praderas de montaña donde pasta el ganado. Plan, San Juan de Plan, Gistaín Sin, Saravillo y Serveto son los bucólicos pueblos que integran este valle, con sus casas de piedra, calles en cuesta y pintorescos rincones con vistas panorámicas a la montaña. Este valle ofrece, no sólo rutas de senderismo para todos los niveles, ascensiones a lagos helados y cumbres míticas como Posets o Bachimala, sino también el placer del turismo sosegado, aislado del mundanal ruido.
Valle Pineta
Uno de los cuatro valles que integran el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y uno de los más majestuosos del Pirineo. Desde Bielsa hasta la ermita de la Virgen de Pineta, recorrerás una carretera rodeada de un paisaje de incalculable belleza, donde espesos bosques de pinos, abetos y hayas te acompañan durante el camino. Pueblos, casas aisladas y bordas dibujan este impresionante paisaje.
